Contenidos del artículo
¿Por qué tomar probióticos durante el tratamiento con antibióticos?
Los probióticos son microorganismos vivos, como bacterias o levaduras, que, al consumirlos, proporcionan beneficios para la salud. Los podemos encontrar presentes de forma natural en algunos alimentos fermentados, agregados a algunos productos alimenticios y como complementos alimenticios. Estos últimos son conjunto de bacterias que ingerimos desde el exterior para fortalecer la microbiota normal.
Siempre han estado presentes en los alimentos ricos en ellos, pero a raíz de los estudios que se han ido realizando se desarrollaron también en formato de complemento alimenticio y de esta forma poder saber qué cepa se está administrando y en qué cantidad.
En 1928, el médico y científico británico Alexander Fleming encontró que la sustancia que producían ciertos hongos, de nombre científico Penicillium Notatum, tenía el efecto de destruir cultivos microbianos. Así surgió la penicilina: el primer antibiótico obtenido de una fuente natural.
Desde que se desarrolló, se han salvado muchas vidas. Estos medicamentos marcaron un antes y un después en la historia, tanto para las personas como para animales.
Los antibióticos afectan a la microbiota
El antibiótico arrasa con todo tipo de bacterias, es decir, no tiene la posibilidad de hacer una discriminación positiva y nos dejan indefensos ante la acción de nuevos organismos infecciosos. Por ello es recomendable tomar el probiótico como coadyuvante a los tratamientos con antibióticos. Esto nos ayudará a mantener y regenerar la microbiota que el antibiótico haya destruido y así a estar preparados para infecciones que se dan frecuentemente tras la toma de antibióticos, como por ejemplo una candidiasis.
Infecciones tras los antibióticos
Los antibióticos son necesarios para acabar lo antes posible con infecciones bacterianas que se han desarrollado en nuestro cuerpo y que pueden complicarse más. Cuando tomamos antibióticos estamos expuestos a unos desequilibrios dentro de nuestro organismo que pueden traducirse en una segunda infección a consecuencia de la ingesta de antibióticos que pueden ser:
- Diarrea. Una de las afecciones muy comunes tras la ingesta de antibióticos es la diarrea. Esto se debe a que los medicamentos ingeridos alteran el equilibrio de bacterias buenas y malas en el tracto gastrointestinal.
Uno de nuestros probióticos, Vitaplus® Boulardii, está indicado para casos de diarrea tras la ingesta de antibióticos, ya que su composición a base de Lactobacillus rhamnosus GG y Saccharomyces Boulardii ayuda a que la flora intestinal vuelva a su estado habitual.
Vitaplus Boulardii es un simbiótico porque combina prebiótico con probiótico. El prebiótico se encarga de alimentar a las bacterias del probiótico. Este sería un complemento completo, ya que regenera, mantiene y alimenta.
- Vaginosis bacteriana. Más conocida como candidiasis. La microbiota vaginal también se puede ver afectada por los antibióticos, sobre todo tras una cistitis, ya que el antibiótico ataca directamente en esta zona.
Actifemme® Óptima es el probiótico de nuestra gama que los expertos recomiendan para prevenir y mejorar la candidiasis.
- En caso de cistitis, Urocran® puede ayudarte a mejorarla, ya que actúa como coadyuvante al tratamiento con antibióticos.
- Además de infecciones, si la persona abusa mucho de los antibióticos, puede desarrollar una resistencia a los mismos, según un informe de la OMS (1). Aseguran que la resistencia a los antimicrobianos es una amenaza importante para la salud y el desarrollo humano.
¿Cómo escoger el probiótico correcto?
El probiótico no solo se toma durante el tratamiento con antibiótico, sino que puedes incorporarlo a tu dieta a modo de complemento alimenticio para evitar posibles descompensaciones de microbiota.
En nuestro caso, ofrecemos probióticos destinados a la microbiota intestinal y vaginal:
Por un lado, para microbiota intestinal, la gama de Urocran® ayuda a controlar que la E. Coli, bacteria que se encuentra en el intestino, no pueda salir de la zona intestinal y colonice en el tracto genitourinario. En caso de que esta bacteria ya haya llegado al tracto genitourinario, estaríamos hablando de una infección de orina y entonces también se recomienda como complemento al antibiótico correspondiente.
Además de este, para regenerar la microbiota intestinal en caso de diarrea o trastorno de intestino irritable pueden funcionarte el Vitaplus® Boulardii e IB Support respectivamente.
Por otro lado, si lo que queremos es evitar una infección bacteriana o fúngica en la vagina o complementar un tratamiento para estas infecciones, Actifemme® Óptima es nuestro probiótico indicado para estos casos.
Bibliografía y referencias: