Diarrea en niños ¿Qué debo saber?
Clínicamente, la diarrea se define como la disminución de la consistencia de las deposiciones y/o el aumento de la frecuencia de las mismas, más de 3 veces en 24 horas y puede ir acompañada de fiebre o vómitos. Generalmente, la diarrea se resuelve antes de 7 días y no suele durar más de 14 días.
Las manifestaciones clínicas más frecuentes son diarrea, vómitos, fiebre y dolor abdominal de inicio agudo. Las características de las heces pueden variar en función de la causa que haya producido la diarrea (bacteria, virus…) siendo acuosas en las virales frente a deposiciones con sangre y moco en las enteroinvasivas.
Cuando un niño tiene diarrea, uno de los aspectos más importantes es evaluar el grado de deshidratación que presenta, pues las consecuencias pueden llegar a ser bastante graves.
Se trata de la primera causa de hospitalización en niños menores de tres años en Europa, siendo la incidencia de la misma en este grupo de edad de 0,5-2 episodios por niño al año.
Su incidencia suele ser más frecuente durante los meses de invierno, su trasmisión es, generalmente fecal-oral y entre las causas más frecuentes se incluyen las infecciones víricas, habiendo sido el rotavirus la primera causa en nuestro país hasta la introducción de la vacuna, pasando a ser el norovirus el agente principal en los últimos años. Las bacterias más frecuentemente encontrados son Campylobacter y Salmonella. La diarrea producida por parásitos es muy poco común.
¿Cómo tratar la diarrea en niños?
A modo general, las principales vías de tratamiento de este proceso diarreico son la rehidratación oral y la reintroducción temprana de la alimentación. Sin embargo, ninguna de estas medidas influye en la duración del mismo, ni en el número o volumen de las deposiciones.
Las soluciones de rehidratación oral de baja osmolaridad deben ser usadas como terapia de primera elección en niños con diarrea, ya que presentan ventajas frente a otros líquidos para rehidratación, como son la reducción de vómitos, reducción de ritmo deposicional y reducción de necesidad de rehidratación intravenosa. Para esto, los productos Hidrasal® son una gran elección, presentando facilidad de uso y de transporte, además de variedad de ricos sabores.
A pesar de que tradicionalmente se ha recomendado una dieta blanda cuando una persona presenta diarrea, todas las guías internacionales sobre el manejo de la diarrea en pacientes pediátricos coinciden en la reintroducción precoz de la alimentación previa del niño, incluso, manteniendo la lactancia materna incluso durante la fase de rehidratación, así como la dieta habitual a cualquier edad tras la rehidratación inicial de las primeras 4-6 horas.
En cuanto al tratamiento, en los últimos años han cogido fuerza el uso de probióticos. La eficacia de los probióticos en el tratamiento de la diarrea aguda en los niños se produce al acortar en un día la duración del episodio, disminuir el número de deposiciones al segundo día de tratamiento y el porcentaje de diarreas que se prolongan más de 4 días. Las cepas probióticas con más evidencia científica para el tratamiento de la diarrea aguda en niños son Lactobacillus GG y Saccharomyces boulardii 9-11.
La mayoría de las guías de práctica clínica recomiendan el empleo de probióticos para el tratamiento de la diarrea aguda en la infancia, sobre todo en las infecciones de etiología vírica, siendo ésta la patología con mayor evidencia científica sobre su utilización.
VitaPLUS® Boulardii combina una levadura probiótica denominada Saccharomyces boulardii, con bacterias lácticas: Bifidobacterium lactis LAFTI® B94, Lactobacillus rhamnosus R11, Lactobacillus helveticus R52, y fructooligosacáridos (FOS-Actilight®) Ayuda a prevenir las diarreas asociadas a la toma de antibióticos, diarreas del viajero, gastroenteritis aguda, diarreas bacterianas o virales (producidas por rotavirus en la edad infantil), diarreas de origen inespecífico y prevención de la infección recurrente asociada a Clostridium difficile.
Ahora que ha empezado el colegio y las actividades, como padre o madre, debes estar preparado/a ¿Tienes Vitaplus® Boulardii e Hidrsal® en casa?