Consejos para una correcta higiene íntima de la mujer
¿En qué se basa una correcta higiene íntima? La mujer, a lo largo de su vida, atraviesa diferentes etapas, que también se ven reflejadas en el pH vaginal. Para mantener la salud vaginal, es muy importante cuidar el pH vaginal y, para ello, se aconseja el uso de productos específicos para la higiene íntima, con pH adecuado para que no alteren. A continuación, vamos a exponer los cuidados óptimos en materia de higiene íntima que se aconsejan dependiendo de la etapa en la que nos encontremos, el pH vaginal cambia según la edad de la mujer y su estado hormonal y hay que mantener una correcta higiene íntima.
- El pH vaginal hasta la pubertad, varía entre 6.8 y 7.0, por tanto, podemos decir que es neutro.
- En edad fértil, el pH vaginal oscila normalmente en unos valores entre 4.0 y 5.0, pudiendo experimentar ligeras variaciones durante el embarazo. En esta etapa, es recomendable utilizar un gel íntimo con pH fisiológico a diario, como puede ser Actifemme Íntimo, que además de su pH 4.5, tiene propiedades antifúngicos y antibacterianas. En la fase menstrual el pH está entre 6.8 y 7.2
- Es un pH neutro o muy ligeramente ácido o muy ligeramente alcalino.
- En la fase premenstrual el pH está entre 3.8 y 4.2, claramente ácido.
- Durante el resto del ciclo menstrual el pH varía entre 4.0 y 5.0.
Con la llegada de la menopausia el pH vuelve a ser como en los comienzos de la vida de la mujer, varía entre 6.8 y 7.2.
Debemos tener siempre presente que la disminución de la acidez favorece la aparición o continuidad de las infecciones vaginales
¿Qué hábitos se aconsejan para una correcta higiene íntima?
Existen algunas medidas y buenos hábitos que pueden ayudar a mantener el equilibrio natural de la zona íntima de la mujer, previniendo la aparición de irritaciones e infecciones vaginales, basados en una correcta higiene íntima
- Escoger ropa holgada que permita la circulación del aire.
- Elegir preferiblemente ropa interior de algodón que facilite la transpiración.
- Evitar el uso de ropa muy ajustada, que facilita irritaciones y hace sudar mucho más los genitales femeninos.
- Después de nadar en el mar o en una piscina, ducharse y secarse cuidadosamente. Evitar permanecer demasiado tiempo con el bañador mojado. Cambiar de ropa interior cuando esté húmeda.
- Higiene íntima una o dos veces al día realizando el lavado desde la parte delantera a la parte trasera para evitar introducir en la vulva bacterias del recto. Nunca en dirección contraria.
- Lavarse las manos antes y después de ir al baño.
- Utilizar productos para la higiene diaria que no sean agresivos, especialmente formulados para la zona íntima.
- Es importante que tras su uso se aclare bien con agua abundante y que se seque suavemente con una toalla limpia.
- Uso esporádico de los tampones y no de forma permanente, ya que impide la salida de flujo y bacterias.
- Beber mucha agua. Ingerir poca agua implica menor eliminación de líquido y mayor estancamiento, lo que favorece el desarrollo de gérmenes.
- Cuando el olor de la vagina es fuerte y el flujo cambia de color, puede indicar la alteración de la microbiota vaginal, puesto que es indicativo de infección vaginal por hongos o bacterias. Hay que visitar al ginecólogo.
La principal defensa contra las molestias e irritaciones vulvo-vaginales es una correcta higiene intima diaria que ayude a mantener el pH vaginal adecuado. Un buen gel de higiene íntima debe proteger, calmar, hidratar, desodorizar y regular el pH.