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Papel de los probióticos y prebióticos en la salud
Los probióticos son microorganismos vivos que, administrados en la cantidad adecuada, tienen efectos beneficiosos para la salud del hospedador. (OMS).
En el cuerpo humano habitan más de 100 billones de bacterias de muchas especies distintas y supone alrededor de 2 kg del peso del cuerpo.
Estas bacterias viven en el cuerpo humano sin generar enfermedades, es decir, son bacterias “buenas” y cada persona tiene un conjunto bacteriano específico y diferente al resto, es como el ADN.
Estos microorganismos forman lo que conocemos como microbiota o flora intestinal y se encuentra principalmente en el tracto digestivo. El aparato digestivo está revestido interiormente por una estructura mucosa que es la zona de asentamiento de multitud de bacterias y microorganismos.
Estas bacterias viven en el cuerpo humano sin generar enfermedades, es decir, son bacterias “buenas” y desempeñan funciones importantes, facilitando la digestión, actuando como barrera protectora frente a patógenos perjudiciales y contribuyendo a la absorción de nutrientes y a la producción de sustancias como algunas vitaminas.
Los probióticos se pueden encontrar en alimentos naturales como el yogur o el kéfir y también en forma de complementos alimenticios.
La Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos considera que se necesitan los siguientes requisitos para que un organismo pueda ser considerado como probiótico:
- Producir sustancias antimicrobianas.
- Resistencia a la cavidad donde van a implantarse o las que atraviesan hasta alcanzarla.
- No tener capacidad de transmitir su resistencia a los antibióticos.
- Que sea fácilmente cultivable y no pierda viabilidad durante su almacenamiento, ya que se tiene que administrar en grandes cantidades y con frecuencia para conseguir el resultado deseado.
- Proporcionar la misma actividad in vivo que ha demostrado in vitro.
Los probióticos tienen como finalidad conseguir resultados beneficiosos para la salud de las personas. Los más comunes son los lactobacilos y las bifidobacterias. Los microorganismos que componen los probióticos pueden ser de muchos tipos distintos, por eso, no todos pueden tener la misma finalidad, sino que dependiendo de las funciones que tengan los componentes, actuarán para conseguir diferentes efectos.
Diferencia entre probióticos y prebióticos
Es normal encontrar confusión entre ambos términos pues, además de parecerse, están estrechamente relacionados.
La World Gastroenterology Organisation (WGO) definió los prebióticos como sustancias de la dieta que nutren a grupos seleccionados de microorganismos que habitan en el intestino favoreciendo el crecimiento de bacterias beneficiosas sobre las nocivas.
Los prebióticos se pueden encontrar de forma natural en algunos alimentos como las frutas y las verduras. Un ejemplo sería la fibra. Dentro de los complementos alimenticios, uno de los más utilizados son los FOS (fructooligosacáridos).
Además de productos prebióticos y productos probióticos, existen los simbióticos, que están elaborados con una combinación de ambos.
Función de los probióticos en la microbiota y en la salud
El sistema inmunológico es el encargado de defender al organismo frente a la colonización de patógenos. Una gran parte de este sistema se encuentra en el aparato digestivo, sobre todo en el intestino.
El consumo de probióticos ayuda a mantener una microbiota saludable, favorecen el funcionamiento y desarrollo de bacterias amigables que influyen positivamente en la salud.
Cuando la microbiota intestinal está dañada o en desequilibrio, se produce lo que se conoce como disbiosis y son alteraciones o desequilibrios cualitativos o cuantitativos de la flora intestinal con una reducción significativa de las bacterias esenciales.
Algunas de las principales causas por las que la microbiota intestinal puede dañarse son los episodios de estrés, gastroenteritis fuerte, el consumo reciente de antibióticos una alimentación de baja calidad y pobre en nutrientes necesarios.
Los probióticos producen sustancias que contribuyen a combatir algunos microorganismos patógenos.
En conclusión, podemos decir que mantener una microbiota equilibrada es clave para mantener un buen estado de salud, lo que hace que el campo de los probióticos y prebióticos sea muy prometedor, cada vez son más los profesionales que se interesan por realizar estudios y ensayos sobre ellos y sus posibles aplicaciones dentro de la salud, abarcando más allá del sistema digestivo.
Recordamos que los complementos alimenticios no deben ser el sustituto de una dieta rica y equilibrada, sino una parte complementaria e incluida dentro de la misma.
Páginas consultadas:
World Gastroenterology Organisation (WGO) (2011). En: Guía Práctica de la Organización Mundial de Gastroenterología: Probióticos y prebióticos (http://www.worldgastroenterology.org). 2011.
http://www.aulamedica.es/nh/pdf/8715.pdf
https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-alimentos-prebioticos-probioticos-13061800