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Microbiota o Flora Intestinal y su papel en la salud
La importancia de la Microbiota Intestinal y los Probióticos en la Salud es muy relevante.
¿Qué es la microbiota intestinal?
Denominamos flora intestinal, microflora o microbiota al conjunto de microorganismos que viven en el intestino. Supone alrededor de 2 kg del peso del cuerpo.
El aparato digestivo está revestido interiormente por una estructura mucosa que es una zona de asentamiento de multitud de bacterias y microorganismos.
Estas bacterias viven en el cuerpo humano sin generar enfermedades, es decir, son bacterias “buenas” y en total son más de 100 billones de bacterias de distintas especies. Cada persona tiene un conjunto bacteriano específico y diferente al resto, es como el ADN.
Su presencia a lo largo de la mucosa intestinal es esencial para mantener buenos estados de salud.
Al nacer, el intestino se presenta estéril y comienza a colonizarse de bacterias durante el parto. La leche materna juega aquí un importante papel, ya que es el principal factor de desarrollo de la microflora del bebé. Además, algunas bacterias procedentes del intestino de la madre son transmitida al feto a través del cordón umbilical.
A medida que el bebé crece, la microbiota va evolucionando y cambiando, en este proceso influye el entorno, la alimentación, el estrés, infecciones o ingesta de antibióticos.
Funciones de la flora intestinal
Las funciones que realiza la microbiota intestinal son tres; función metabólica; función de barrera intestinal; función de modulación inmunológica.
Función metabólica
Los microorganismos de la flora ayudan a procesar ciertas sustancias que no han sido digeridas en el intestino delgado, dando lugar a ácidos de cadena corta y otros que modifican el pH intestinal, favoreciendo así la absorción de oligoelementos. Esto sirve de impulso para el funcionamiento de las células del intestino.
Además, contribuye a regular el metabolismo del colesterol y constituye un aporte de energía extra para el organismo, al tiempo que sintetiza vitaminas y metaboliza sustancias tóxicas.
Función de barrera intestinal
La microbiota (bacterias buenas) ejerce un potente efecto defensivo frente a la colonización de patógenos (bacterias malas) mediante varios mecanismos. Compitiendo por los nutrientes; produciendo sustancias antimicrobianas; mediante la excreción de sustancias antibióticas naturales; estimular la secreción del mucus lo que dificulta la unión de patógenos al epitelio intestinal; segregar sustancias antimicrobianas contra los patógenos.
Función de modulación inmunológica
Las bacterias que forman la microbiota intervienen en el desarrollo del sistema inmunológico intestinal, encargado de la protección contra agente patógenos y principal fuente de células inmunitarias defensoras del organismo.
Bacterias de la flora intestinal
La mayor concentración de bacterias se da en la parte del colon, en el estómago y duodeno la cantidad es menor principalmente a causa de los jugos gástricos que destruyen las bacterias.
A lo largo de todo el tránsito intestinal, son más de 100 billones de bacterias de distintas especies. Cada persona tiene un conjunto bacteriano específico y diferente al resto, es como el ADN.
Flora intestinal dañada
La microbiota intestinal dañada se conoce como disbiosis y son alteraciones o desequilibrios cualitativos o cuantitativos de la flora intestinal con una reducción significativa de las bacterias esenciales.
Algunas de las principales causas por las que la microbiota intestinal puede dañarse son los episodios de estrés, gastroenteritis fuerte, el consumo reciente de antibióticos una alimentación de baja calidad y pobre en nutrientes necesarios.
Síntomas de la microbiota intestinal dañada
La destrucción o daño de la microbiota intestinal influye en la digestión de los alimento alterando el tránsito, pudiendo aparecer:
• Episodios de estreñimiento y/o diarrea.
• Molestias abdominales o sensación de hinchazón.
• Gases.
• Muy mal olor en las heces.
• Cólicos intestinales.
Alimentos que deterioran la microbiota intestinal
Las grasas saturadas y trans, azúcares y carnes rojas son los principales alimentos de las bacterias malas, por eso no se recomienda seguir una dieta que sea rica en grasas, proteínas o con exceso de carbohidratos y/o azúcar, ya que no contribuyen al mantenimiento de la microflora.
Hoy en día consumimos muchos productos procesados o que han sido manipulados industrialmente, y precisamente, este tipo de productos no favorecen al desarrollo de las bacterias buenas.
Cómo mejorar la flora intestinal
Viendo los factores que influyen en el desarrollo de la microbiota, está claro que podemos influir positivamente en ella modificando y mejorando algunos de nuestros hábitos.
Cuanto se tarda en recuperar la microbiota intestinal
Es muy complicado determinar el tiempo exacto que tarda la microbiota en recuperarse, ya hemos comentado que es distinta en cada persona y que intervienen muchos factores en su funcionamiento. También depende del motivo de la pérdida o degeneración de la flora.
Alimentos para recuperar la microbiota intestinal
La fibra sirve de alimento para las bacterias que componen la microflora, por eso es recomendable seguir una dieta rica en fibra. Consumir alimentos como frutas, verduras, legumbres o semillas.
Es importante realizar ejercicio de forma regular y dormir lo suficiente, para mantener el cuerpo descansado y en forma.
El consumo de probióticos ayuda a mantener una microbiota saludable, favorecen el funcionamiento y desarrollo de bacterias buenas que influyen positivamente en la salud. Pueden consumirse en forma de alimentos ricos como el Yogur, Kefir o miso o en forma de complemento alimenticio que puedes incluir en tu dieta.
Probióticos en complementos alimenticios para la flora intestinal
Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se administran en una cantidad adecuada, tienen efectos positivos para la salud de las personas. Facilitan la digestión y la absorción de nutrientes y fortalecen el sistema inmune.
Teniendo en cuenta la Sociedad Española de Probióticos y Prebióticos, se necesitan los siguientes requisitos para que un organismo sea considerado como probiótico:
- Producir sustancias antimicrobianas.
- Resistencia a la cavidad donde van a implantarse o las que atraviesan hasta alcanzarla.
- No tener capacidad de transmitir su resistencia a los antibióticos.
- Que sea fácilmente cultivable y no pierda viabilidad durante su almacenamiento, ya que se tiene que administrar en grandes cantidades y con frecuencia para conseguir el resultado deseado.
- Proporcionar la misma actividad in vivo que ha demostrado in vitro.
Los mecanismos de actuación de estos microorganismos son de tres tipos; mejora de la barrera intestinal defensiva; modulación inmunológica y mejora de la eficiencia metabólica.
La finalidad de los probióticos es conseguir resultados beneficiosos para la salud de la persona. Los más comunes son los lactobacilos y las bifidobacterias.
Las bacterias que los componen son de muchos tipos distintos, por eso no todos sirven para lo mismo, sino que dependiendo de las funciones que tengan las bacterias, actuarán para conseguir diferentes efectos.
Esto último es lo que hace que se encuentren diferentes complementos alimenticios, cada uno elaborado con una intencionalidad y finalidad concretas. Por ejemplo:
- Vitaplus® Boulardii, complemento alimenticio que está elaborado para ayudar a prevenir las diarreas asociadas a la toma de antibióticos, diarreas del viajero, gastroenteritis aguda, diarreas bacterianas o virales (producidas por rotavirus en la edad infantil), diarreas de origen inespecífico y prevención de la infección recurrente asociada a Clostridium difficile.
- Vitaplus® IB Support, complemento alimenticio cuya composición incide en la mejora de la sintomatología de los Trastornos Funcionales Intestinales; mejora de la hipersensibilidad visceral y el dolor abdominal asociado a Síndrome de Intestino Irritable o reduce los días de dolor abdominal después de la Colonoscopia.
- Urocran® Forte, complemento alimenticio que previene las infecciones de orina o cistitis, contribuye a la eliminación de la E. coli del epitelio del tracto urinario, restablece el equilibrio de la microbiota intestinal, así como del sistema excretor e inmunitario.
- Actifemme Óptima, complemento alimenticio que contribuye a la reducción de la tasa de recurrencia, restauración de la microbiota vaginal y a prevenir infecciones bacterianas. Útil como coadyuvante al tratamiento antibiótico de la vaginosis bacteriana.
- Actifemme Dúo, producto sanitario y complemento alimenticio útil para la prevención de vaginosis bacteriana (VB) y vulvovaginitis candidiásica (VVC), y como coadyuvante al tratamiento con antibióticos y antifúngicos, incrementando la eficacia del tratamiento al disminuir las manifestaciones clínicas y mejorar la curación de la VB y VVC. Ayuda a evitar recurrencias y complicaciones a largo plazo en el área reproductiva y obstétrica.
Se puede decir que los probióticos tienen multitud de efectos beneficiosos para la salud, tanto en el tratamiento como en la prevención de distintas enfermedades. Por norma general, no suelen presentar efectos adversos en personas. Aun así, es recomendable consultar con un profesional de la salud antes de consumir un complemento alimenticio.
Referencias:
- mayoclinic.org/es-es/prebiotics-probiotics-and-your-health/art-20390058
- semipyp.es/
- pediatriaintegral.es/publicacion-2015-06/microbiota-probioticos-prebioticos-y-simbioticos/
- gutmicrobiotaforhealth.com/es/