PROBIÓTICOS: TODO LO QUE NECESITAS SABER

PROBIOTICOSEl término probiótico, etimológicamente procedente del griego «pro bios» (por la vida), se empleó por primera vez en 1954, cuando Vergio comparó los efectos adversos que los antibióticos ejercían sobre la microbiota intestinal con las acciones beneficiosas ejercidas por otros factores que no pudo determinar.

¿QUÉ SON?

Los probióticos son microorganismos vivos destinados a mantener o mejorar la microbiota en del organismo de la persona que los ingiere. Hay varios tipos de microbiota (vaginal, intestinal, oral y dérmica). Los probióticos ayudan a mantener un equilibrio de bacterias beneficiosas y perjudiciales en todas las zonas que hemos mencionado. Podemos encontrarlos en alimentos o complementos alimenticios.

Lactobacillus Acidophilus es la cepa más estudiada y, por lo tanto, la que más conocemos. En la actualidad conocemos cinco variantes de la Lactobacillus.

Además de esta cepa, reconocemos también a la Bifidobacterium, Saccharomyces y Bacillus.

DIFERENTES GENERACIONES DE PROBIÓTICOS

Hace años ya se administraban a través de la leche fermentada. Los utilizaban para acabar con algunas infecciones intestinales, según se ha podido descubrir mediante las tablas sumerias. Con el paso de los años los estudios sobre estos microorganismos fueron aumentando y de esta forma se consiguió maximizar sus efectos.

Al principio los probióticos no siempre conseguían llegar a la zona de la microbiota afectada para llevar a cabo su función. Para llegar, deben resistir las condiciones del aparato digestivo. Por ello, hay distintas generaciones de probióticos. Actualmente, consumimos la cuarta generación de probióticos.

La primera generación de probióticos

Nació con el proceso de liofilización, en otras palabras, mediante este proceso se “dormía” al probiótico para conseguir que llegara en condiciones óptimas a la microbiota, donde se despertaba.
El inconveniente es que este proceso no garantiza que la bacteria llegue en buenas condiciones a la microbiota, ya que esto depende de la humedad de su entorno.

Segunda generación de probióticos

En la segunda generación la estrategia cambió. Se optó por proteger a las bacterias con una capa exterior de barniz. De esta forma se aseguraban de que los jugos gástricos no la destruían. Pero según la legislación, este método solo es válido para fármacos y recordemos que los probióticos están catalogados como complemento alimenticio, por lo que finalmente tampoco fue una opción válida.

Tercera generación de probióticos

La tercera generación de probióticos parecía haber encontrado solución a todos los problemas anteriores. La industria decidió volver a la liofilización, pero esta vez con una novedad, el contenido estaba en polvo y no en cápsulas como en veces anteriores. De esta forma conseguían un revestimiento para cada bacteria. Aun así, tampoco fue válido, ya que el revestimiento que cubría a las bacterias no era uniforme y podía afectar al número de unidades formadoras de colonias.

Cuarta generación de probióticos

A pesar de varios intentos fallidos, las ganas no cesaron hasta que se desarrolló la cuarta generación de probióticos con dos capas de revestimiento que protegen a los microorganismos hasta llegar al intestino.

¿DÓNDE LOS PODEMOS ENCONTRAR?

Antes de saber dónde podemos encontrar los probióticos debemos hacer una diferenciación entre probióticos y microbiota.

La microbiota es el conjunto de bacterias que forman nuestro organismo. Como ya sabemos hay distintos tipos de microbiota: intestinal, vaginal…

Los probióticos también son un conjunto de bacterias, como hemos visto antes, la diferencia es que los probióticos se encuentran fuera del organismo y cuando los ingerimos se comportan a modo de refuerzo para la microbiota que ya tenemos. Por lo tanto, los probióticos se encuentran en alimentos como el kéfir, el chucrut o el kimchi. Además, también los podemos encontrar en complementos alimenticios que se desarrollaron para asegurar la calidad de los probióticos, la llegada de los mismos hasta la microbiota y también para poder controlar las cantidades de probióticos y cepas que se ingieren. De esta forma el resultado será mejor.

Con respecto a los complementos alimenticios que contienen probióticos, en algunas ocasiones también van acompañados de prebióticos y reciben el nombre de simbiótico.

FUNCIONES, CUANDO SE TOMAN, PARA QUÉ SE USAN

El antibiótico destruye todas las baterías a su paso, ya que todavía no se ha desarrollado un antibiótico que acabe solo con las bacterias nocivas para nuestro organismo. En este momento entran en juego los probióticos, cuya función es regenerar esa microbiota (conjunto de bacterias) que el antibiótico ha destruido para acabar con la infección. No solo pueden estar recomendados como coadyuvante a tratamiento con antibióticos, sino que también se pueden recomendar para proteger la flora de individuos sanos.

En otras palabras, actúan regenerando y manteniendo la microbiota de la persona, independientemente de si tiene infección bacteriana o no la tiene. En caso positivo, ayudarán a recuperar la microbiota perdida y en caso de que la persona no tenga ninguna afección bacteriana, protegerá la microbiota del mismo ante el ataque de algún patógeno.

PREBIÓTICOS

Los prebióticos son alimentos que actúan como nutrientes para la microbiota humana. Los prebióticos se utilizan con la intención de mejorar el equilibrio de estos microorganismos. Se encuentran en alimentos como los granos integrales, las bananas, las hortalizas de hoja verde, las cebollas, el ajo, la soja y las alcachofas.
La diferencia entre prebióticos y probióticos es que los primeros alimentan a los segundos para que estos segundos puedan mantener y mejorar la microbiota del organismo del huésped.

NUESTROS PROBIÓTICOS

Desde PlusQuam Pharma contamos con una gama de productos orientados al apoyo a los antibióticos con respecto al tratamiento de distintas dolencias. Por otro lado, también se pueden tomar para asegurarnos una microbiota sana en todo momento y de esta manera ser menos susceptibles a cualquier infección bacteriana.

MICROBIOTA INTESTINAL

Urocran® y Urocran® Forte:

Ambos son coadyuvantes a tratamientos para cistitis aguda y recurrente y prostatitis bacteriana. Urocran® también se recomienda para apoyar el tratamiento contra la profilaxis de cistitis postcoital o la asociada a catéter urinario. Por otro lado, ambos pueden ser un buen método preventivo de cara a la cistitis recurrente y a cualquiera de los casos expuestos.

Vitaplus ® Boulardii:

Puede ser un buen método preventivo de la diarrea o infección por cándida tras la toma de antibióticos o para la diarrea del viajero. También se puede tomar durante los episodios de diarrea, agua o incluso crónica.

Vitaplus ® IB Support:

Puede ser un buen aliado para aliviar gases, regular el tránsito intestinal o mejorar la hinchazón o dolor abdominal. No obstante, también puede ser útil para reducir los síntomas de algún trastorno funcional intestinal (TFI) como por ejemplo el síndrome del intestino irritable (SII) o, también conocido, como colon irritable.

MICROBIOTA VAGINAL

Actifemme ® Óptima:

Este producto se puede recomendar como coadyuvante a tratamiento para infección por cándida o vaginosis bacteriana. Además, ayuda a restablecer la microbiota vaginal tras la infección.

En la actualidad se siguen desarrollando estudios para aprender más de dichos microorganismos, conocer con más profundidad su alcance y poder maximizarlo.